Según La Sociedad Nacional para la Prevención de la Ceguera cada año ocurren más de 40.000 lesiones oculares están relacionadas con productos deportivos y de ocio.
Salud en Casa.- Ahora que muchos viven la fiesta del Mundial Brasil 2014, diversas personas se les ha despertado las ganas de realizar diversas actividades deportivas entre amigos, quienes deberían tener sumo cuidado a fin de evitar lesiones oculares que pueden traer graves consecuencias.
Una lesión ocular se da por un cambio anormal en la morfología o estructura del ojo, esto debido a agentes externos que lo ocasionan. Estos golpes pueden afectar la piel, los párpados, los huesos que rodean la vista y el propio globo ocular. Los tipos de lesiones son: Por trauma cerrado (pelota o puño), trauma abierto (palo o proyectil), trauma químico como la salpicadura de sustancias cáusticas (material de limpieza o suministros de piscina) y las lesiones por radiación por causa de los rayos solares, manifestó el Dr. José Benites, cirujano oftalmólogo de la Clínica Oculaser.
“Las lesiones oculares deportivas son las más frecuentes y generalmente ocurren durante la práctica de un deporte o durante el ejercicio físico. Algunas ocurren accidentalmente y otras pueden ser el resultado de malas prácticas de entrenamiento o del uso inadecuado del equipo de entrenamiento”.
De acuerdo al especialista, las lesiones oculares según el grado de afección a las estructuras del ojo pueden ser consideradas de leves, moderadas y graves. “Las leves por trauma cerrado son las más frecuentes en la práctica de deportes (hematomas), pero esto no índica que no se haya reportado casos graves con consecuente de ceguera”, indicó.
“Una lesión ocular grave afecta varias estructuras del ojo tanto externas como internas, por lo cual muchas veces una rápida intervención puede ser fundamental para salvar la vista. Dentro de las lesiones consideradas graves tenemos casos como; desprendimiento de retina, perforación del globo ocular, hemorragias retinianas y otros. Estas en su mayoría causadas en la práctica de deportes extremos debido a una protección insuficiente o nula”.
Según José Benites, por indicaciones de la Sociedad Nacional para la Prevención de la Ceguera son muy pocas las disciplinas deportivas que protegen los ojos. Generalmente la mayoría de deportes se práctica sin tomar en consideración algún tipo de protección a los ojos y cabeza. Esto conlleva a una mayor vulnerabilidad de presentar lesiones oculares.
Para el oftalmólogo de la Clínica Oculaser, en caso de practicar deportes extremos el uso de cascos debe ser de manera obligatoria, además que todo deporte se debe practicar con responsabilidad y teniendo en consideración sus reglamentos. Según un estudio noruego se debe fomentar el uso de gafas y de extremar otras precauciones para prevenir lesiones oculares.
“Según investigaciones realizadas por la Sociedad Nacional para la Prevención de la Ceguera cada año ocurren más de 40.000 lesiones oculares están relacionadas con productos deportivos y de ocio. En general, el baloncesto y el béisbol causan la mayoría de las lesiones de ojo y a estos les siguen los deportes acuáticos y los que se practican con raquetas”, agregó.
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