Adriana Mayo
Diario La República.- La presencia de un ciudadano procedente del país africano Guinea, con síntomas clínicamente similares a los de un paciente con ébola, alarmó ayer a toda la población peruana.
La ministra negó lo planteado por Bonilla asegurando que "la responsabilidad" de su sector, cuando se habla de salud pública, "es la de prevenir". "Ante casos como estos de alerta mundial lo que hemos hecho es extremar dichas medidas, las mismas que iremos mejorando".
Según el departamento de Migraciones, de enero a julio, al país llegaron 96 viajeros procedentes de África, pero ninguno de los tres países afectados por la epidemia: Liberia, Guinea
y Sierra Leona.
Si bien por la tarde la ministra de Salud, Midori de Habich, confirmó que el marino mercante Bah Mohamed, de 34 años, dio negativo al diagnóstico del examen molecular 'RT-SR en tiempo real', la posible llegada del mortal virus, que a la fecha ha matado a 4.033 personas en el mundo según el último reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dejó abierta la siguiente interrogante:
¿el sistema de salud peruano está realmente preparado y equipado para enfrentar esta letal epidemia?
Según lo evidenciado ayer, tras poner en marcha por primera vez el Plan Nacional para afrontar y dar respuesta ante el mortal virus del ébola, todavía nos falta finiquitar algunos puntos, entre ellos el traslado del paciente infectado, la implementación de más salas de aislamiento y el procedimiento que seguirá el equipo médico.
En este caso específico, se supo que el posible infectado que llegó al país por vía marítima el último jueves a Puerto Chimbote dejó Guinea en junio, partiendo en un avión a China. Allí se embarcó en una nave pesquera el 5 de agosto permaneciendo en altamar hasta su arribo al Perú, dos meses después.
Al llegar, Mohamed estuvo dos días en Chimbote antes de viajar a Lima, desde donde pretendió volar rumbo a Ámsterdam. El Área de Salubridad del aeropuerto internacional Jorge Chávez, al detectar que el paciente presentaba fiebre, náuseas, vómitos y decaimiento, todos ellos síntomas compatibles al ébola, el equipo médico emitió una alerta al Minsa.
Tras ello, personal de la epidemiología y tres técnicos del Instituto Nacional de Salud (INS) llegaron al lugar para tomar muestras de sangre. Ésta fue llevada al laboratorio de bioseguridad del INS en Chorrillos y el paciente fue trasladado al Hospital Daniel Alcides Carrión del Callao, donde se encuentra aislado, hasta la fecha, en el área de Estrategia Sanitaria de Tuberculosis.
ALERTA
Este actuar y la masificación de la noticia de que el mortal virus del ébola ya había llegado al país fueron comentados por el presidente de la Federación Médica del Perú (FMP), Jesús Bonilla. Según dijo, el Minsa no debió alertar a la población, pues dicha enfermedad se presenta hasta 21 días después de contraer el virus, no tras dos meses de haber permanecido en altamar.
La ministra negó lo planteado por Bonilla asegurando que "la responsabilidad" de su sector, cuando se habla de salud pública, "es la de prevenir". "Ante casos como estos de alerta mundial lo que hemos hecho es extremar dichas medidas, las mismas que iremos mejorando".
Por otro lado, ante la denuncia de las enfermeras del Hospital Carrión que aseguraron que no cuentan con la indumentaria necesaria ni el ambiente adecuado para aislar a pacientes con ébola, el viceministro de Salud Pública, Aníbal Velásquez, negó que dicho nosocomio no cuente con ambientes especiales y ni con el personal capacitado con vestimenta adecuada para atender los casos que se presenten a futuro.
Tras descartar el virus del ébola en el paciente de Guinea, este será evaluado clínicamente para saber exactamente su diagnóstico. Una vez detectada y controlada la afección, será dado de alta.
Según el departamento de Migraciones, de enero a julio, al país llegaron 96 viajeros procedentes de África, pero ninguno de los tres países afectados por la epidemia: Liberia, Guinea
y Sierra Leona.
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