lunes, 22 de diciembre de 2014

Por: Mariela Celis

Diario Trome.- Cables, luces, bolitas metálicas y hasta la planta artificial del árbol navideño pueden adornar perfectamente la casa, pero a la vez, convertirse en un peligro para la mascota. Así como lo lee, durante estos días, muchos objetos son masticados con facilidad por los perros y gatos, produciéndoles electrocución o atragantamiento. La clave es la prevención. 
 
Cada adorno, en la casa, debe ser colocado teniendo en cuenta la altura de la mascota. Si están cerca del suelo, el animal puede cogerlo para jugar y al final ingerirlo, produciéndole obstrucción intestinal. Hay que tener en cuenta que los objetos coloridos y brillantes llaman mucho la atención, sobre todo si se trata de un cachorro. Es vital que todos los miembros de la familia le enseñen al perrito a no tener acceso a ciertas áreas de la casa.
 
OBJETOS ELÉCTRICOS
Los adornos navideños más peligrosos son aquellos que necesitan energía eléctrica para el encendido de luces. Hay que alejar los cables del perro o gato, pues con una sola lamida puede generarse una descarga eléctrica y ocasionar quemaduras. La solución está en apagar las luces de Navidad cuando el animalito se encuentra a solas en casa o esconder los cables debajo de la alfombra.
 
También hay que tener mucho cuidado y evitar dejar jugar al animal alrededor del árbol y, más aún, si este es demasiado alto. Puede caerle encima. Como truco para impedir que los perros y gatos se acerquen, por ejemplo, al árbol de Navidad y a sus luces de colores, se puede rociar un repelente natural hecho con frutas cítricas, a las mascotas no les agrada y de seguro se alejarán. No les quedará otra que, únicamente, escuchar los villancicos.

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