miércoles, 10 de diciembre de 2014

Nunca se debe  correr durante una tormenta y menos con la ropa mojada, esto es muy peligroso, porque creamos turbulencias de aire que puede atraer el rayo.
Salud en Casa.- La reciente noticia del impacto de un rayo al jugador del Sport Águila, Joao Contreras, pone en evidencia algunos descuidos que se deben tomar en cuenta al momento de jugar en zonas de altura y sobre todo cuando hay tormenta por un posible, ya que puede ser víctima de un relámpago.
“En el caso que una persona sea impactada, las consecuencias pueden ser fatales como la muerte inmediata porque el rayo es una descarga eléctrica acompañado de una gran energía calorífica, recibir el impacto directo de un rayo es sinónimo de muerte, el cuerpo no está preparado para las quemaduras que produce, ya que  aumenta repentinamente en un grado su temperatura y especialmente el cerebro se ve fuertemente afectado a ese cambio”, manifestó el Dr. Jorge Vigo Ramos , presidente del Consejo Peruano de Reanimación (RCP).
De acuerdo con el especialista un rayo crea temperaturas que oscilan entre 8.000º y 30.000º grados centígrados, y las descargas eléctricas que pueden ir de 10 a 100 millones de voltios con una intensidad de 25.000 amperios, por ello la descarga directa es mortal. “Es importante dar a conocer los diferentes efectos que pueden ocasionar a las personas, si nos encontramos dentro de un radio de acción inferior a 120 metros del impacto”.
“Nunca se debe  correr durante una tormenta y menos con la ropa mojada, esto es muy peligroso, porque creamos turbulencias de aire que puede atraer el rayo, es importante deshacerse de todo material metálico (bastones, mochilas con armazón) y depositarlo lo más lejos posible, los rayos aprovechan su buena conducción. Alejarse de objetos metálicos como; vallas metálicas, alambradas, tuberías, líneas telefónicas e instalaciones eléctricas, railes de ferrocarril, bicicletas y motocicletas, maquinaria”.
Para Jorge Vigo, los efectos físicos de un impacto son las quemaduras en la piel, rotura del tímpano, desprendimiento de la retina, lesiones por caída al suelo por la onda expansiva, agarrotamiento muscular debido a una tensión de paso ligera, lesiones pulmonares, lesiones intrabdominales y lesiones óseas, estrés pos-traumático. Muerte por paro cardiaco (en asistolia o fibrilación ventricular), paro respiratorio y lesiones graves cerebrales.  “Por ello todo paciente en paro cardiorrespiratorio como consecuencia del rayo es imprescindible realizarle inmediatamente la reanimación cardio pulmonar (RCP)”, agregó.

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