miércoles, 21 de enero de 2015

El calor y las altas temperaturas de verano favorecen la proliferación de microorganismos nocivos para la salud, por lo que es clave saber conservarlos.
        
Diario La República.- Con la llegada del verano también aparecen enfermedades. Muchas de estas se originan por las altas temperaturas, ya que en algunos casos pueden ocasionar que los alimentos –sobre todo los que no son correctamente manipulados– se conviertan en un peligro para la salud de las personas.  

 Por ello, la doctora Karla Gutiérrez, nutricionista de la Clínica Javier Prado, recomienda  tener mayor cuidado con la manipulación de alimentos, así como con la higiene y conservación de estos. Estos aspectos son muy importantes debido a que el calor ayuda a la proliferación de microorganismos nocivos para la salud.

 En particular –según refiere la especialista– es fundamental un buen lavado de manos, ya que son estas un vehículo de trasmisión para la contaminación de la comida que ingerimos, y un terreno propicio para la proliferación de las ETAS (Enfermedades de Trasmisión Alimentaria). 

 En lo que respecta a la conservación de carnes, surge una situación distinta, puesto que debemos tener mucho cuidado de no perder el valor nutricional. Así, no es recomendable lavar las carnes, para poder conservar sus vitaminas, y por eso, al ser compradas, debemos exigir que las piezas sean enteras y que los cortes se realicen en el momento en que los adquirimos.

 Por otro lado, para un buen proceso de congelación, la temperatura debe ser menor de -18 °C. Para empacar las piezas se sugiere guardarlas en bolsas de plástico y dentro de depósitos, de esta forma podrá evitar las llamadas “quemaduras por congelación”. Esta forma de guardar los alimentos nos ayudará a mantener el buen estado de las carnes por un periodo de 6 a 12 meses y en el caso del pescado hasta por 3 meses.
 
Todo ello sin que corran el riesgo de deteriorarse o perder su nutrientes. 
Recuerde que algunos productos, como las latas o las salsas, pueden conservarse sin frío por cortos periodos, ya que una vez abiertos deben consumirse rápidamente o guardarse en la refrigeradora y bien cerrados. Revise siempre la fecha de caducidad de los productos que adquiera. 

 Se debe mencionar que los gérmenes son resistentes a las bajas temperaturas puesto que detiene su crecimiento pero no los desaparece. Por esta razón tenemos que realizar un buen descongelamiento. Las carnes deben descongelarse en cámara fresca y seca, de 0 °C a 5 °C en un tiempo no mayor de 8 horas, para evitar la aparición de dichos gérmenes. Finalmente, es también importante mencionar que una vez descongelada la carne ya no se puede volver a congelar.

 "Y si se trata de cocinarla, debemos señalar que su cocción deber ser, de preferencia, rápida y en olla a presión, para impedir la pérdida de vitaminas, indicó la especialista", dice la especialista. 
Claves
 
Temperatura. Si la comida no se va a consumir de inmediato, es necesario que una vez preparada se guarde rápidamente en un lugar frío, para favorecer una óptima conservación.

 Descongelado. No hay que dejar que los alimentos se enfríen o descongelen en cualquier parte de la cocina. Lo ideal es que esto ocurra lentamente, pasándolos del congelador a la parte fría de la refrigeradora. 

0 comentarios:

Publicar un comentario