domingo, 10 de mayo de 2015

Por: Mariela Luján
Diario Trome.- La mejor herencia que puede dejarle a sus engreídos es la educación, pero no solo cognitiva, sino también la relacionada a los buenos hábitos alimenticios. Así, prevendrá enfermedades como la obesidad.

Para lograr este objetivo, el nutricionista Gerardo Bouroncle aconseja involucrar a los niños en el proceso de elaboración de la comida y darles información nutricional. El primer paso es decirles qué es bueno comer (frutas y verduras), qué es malo (productos envasados, frituras), de qué no deben abusar (pasteles) y, sobre todo, enseñarles con el ejemplo.
HÁGALO COMO JUGANDO
Use su creatividad al momento de servir las frutas y verduras. Por ejemplo, coloque un plátano como una canoa y dos fresas como dos indios.
La lechuga podría ser cortada en forma de mariposas, nubes y los jugos, ser preparados por los mismos niños.
Si ellos licúan la fruta, se tomarán hasta la última gota sin replicar. 
En los almuerzos, Bouroncle recomienda añadir frutas o verduras finamente picadas. Respecto al pescado, comprar los que no tengan muchas espinas, como lomos, filetes o atún.

Haga preparaciones a la plancha, apanados o al horno y no olvide las salsas. La mayonesa o salsa golf se pueden hacer con lácteos libres de grasa, y estas a veces hacen milagros a la hora de comer las legumbres y vegetales.

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