miércoles, 8 de julio de 2015

La cantidad y la calidad del agua tienen gran importancia en todas las etapas de la vida, pero en especial durante períodos de embarazo, lactancia y primera infancia.

Diario La República.-Un adecuado consumo de agua es muy importante durante toda la vida, pero es aún más esencial durante el embarazo y la lactancia. Esto será crucial para que la madre tenga menos riesgo de desarrollar infecciones urinarias y para el que bebé tenga una buena salud.
 
Así lo sostiene el doctor Roly Hilario, ginecobstetra de la clínica OncoGyn, quien además indica que una buena hidratación es vital para que cualquier persona haga sus actividades habituales. “Si no toma la suficiente cantidad de líquidos va a estar débil y decaída por falta de fuerza, más aún si está embarazada, cuando el metabolismo aumenta”, advierte el especialista. Hilario recomienda tomar como mínimo 2,5 litros de agua al día y evitar bebidas con alto contenido de azúcar.
 

Calidad del agua

Durante el embarazo, el 90% del peso corporal del feto es agua, en recién nacidos el porcentaje asciende al 75% y una vez llegada la etapa adulta que se mantiene en el 60%. El consumo de agua en la mujer embarazada ayuda a mantener el líquido amniótico, interviene en la prevención de infecciones urinarias y cálculos renales y ayuda a la hidratación en las gestantes con vómitos. El galeno explica que la mayoría de mujeres embarazadas tiene mayor riesgo de infecciones urinarias, por ello una medida para evitarlas es miccionar con mucho más frecuencia.
 
“Si la mujer ingiere mayor cantidad de líquidos, va a miccionar más y así prevenir infecciones. Los gérmenes que viven en el recto pueden ingresar y colonizar en la vagina, subir hacia la vejiga desencadenando infecciones urinarias como la cistitis. Los chorros de orina que salen con regular frecuencia pueden impedir que los gérmenes suban por la uretra, evitando así el desarrollo de infecciones”, añade el vocero de la clínica OncoGyn.
 
En la etapa de lactancia, el recién nacido necesita más cantidad de agua y la madre siente una mayor sed. El consumo de agua por parte de la madre aumenta unos 700 mililitros más al día. Ante ello es recomendable tomar agua con bajo contenido en sodio. Respecto al niño, en la preparación de biberones, la cantidad y características del agua a utilizar tiene gran importancia en el aporte de minerales, seguridad alimentaria y equilibrio hidroeléctrico del lactante.
 
Para conseguir una hidratación saludable durante la primera infancia, el niño debe ingerir 1 mililitro de agua por cada kilocaloría de ingesta energética. Asimismo, durante los primeros 6 meses, necesita 0,7 litros de agua al día, una cantidad que se cubre con la lactancia materna. A partir de los 6 meses de edad, esta cantidad irá aumentando hasta los 0,8 litros de agua al día. Finalmente, entre el año y los 18 años, una persona necesita entre 1,3 y 2,3 litros de agua al día para una buena hidratación.
 

Claves

BENEFICIOS. Consumir poco más de 2 litros de agua durante el embarazo disminuye el riesgo de complicaciones durante la gestación y asegura salud estable del bebé.
 
MINERAL. Los especialistas recomiendan que una mujer embarazada consuma diariamente entre 2, 3 y 5 litros de agua, de preferencia que sea agua mineral pues aporta minerales como el calcio, el magnesio o bicarbonatos.

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