jueves, 24 de septiembre de 2015

Por: Maritza Llanos
Diario Trome.- Pesadez, calambres, dolor, picazón y venas dilatadas en las piernas, son los síntomas que te alertan de la presencia de várices en tu vida.

“Aparecen por diversos factores (inactividad física, mala alimentación, poco consumo de agua, uso de ropa muy ajustada y zapatos de taco muy elevados), pero el principal es el factor hereditario (genético). Este mal no tiene cura, pero si se sigue el tratamiento correctamente, se puede llevar una vida normal”, explica Hugo Barriga, cirujano vascular de la clínica ‘Javier Prado’.
PREVENCIÓN
Las mujeres tienen mayor predisposición a padecer este mal, pero también puede afectar a los hombres. Por ello, los siguientes consejos van para ambos:
Realice actividad física. No es necesario que se ‘mate’ haciendo una rutina de ejercicios todos los días. Una simple caminata de 30 minutos bastará para favorecer el retorno venoso.
Lleve una alimentación balanceada. Procure que esta incluya proteínas, lácteos, cereales y carbohidratos. No olvide tomar, al menos, ocho vasos con agua al día.
Muévase. A veces el trabajo o la rutina hace que estemos mucho tiempo sentados, parados o caminando. Por eso, al final del día, acuéstese en la cama y eleve sus piernas para lograr una buena circulación.
Utilice un calzado adecuado. Ni muy plano ni muy alto.

0 comentarios:

Publicar un comentario