martes, 7 de febrero de 2017

Salud en Casa.- Como medida de prevención, el médico infectólogo del Instituto Nacional de Salud, César Cabezas, sugirió que para evitar enfermedades gastrointestinales es importante el consumo de agua segura (hervida o clorada).


“Hierva el agua, déjala enfriar y almacénela en recipientes limpios, cerrados y con tapa.  Si no puede hervir el agua, desinféctela agregando lejía comercial (hipoclorito de sodio 5%) dos gotas por cada litro de agua.  Revuelva y espere 30 minutos antes de usarla. Si va a lavar las frutas y verduras, desinféctala agregando lejía cuatro gotas por cada litro”, precisó el infectólogo. 

Así mismo se debe tapar los recipientes donde se almacene agua y cambiarla cada cinco días para evitar la proliferación de zancudos que pueden transmitir el dengue, zika o chikungunya.

El especialista sugirió evitar caminar descalzos para no sufrir cortes en la piel, ni infecciones como la leptospirosis que se presenta cuando colapsan los desagües y las ratas contaminan estas aguas. Limpiar las casas utilizando guantes, agua y lejía. Para desinfectar las superficies, utensilios del hogar y pisos, aplique dos cucharaditas de lejía por cada litro de agua.


Protegerse del calor, entre las 10 de la mañana y 4 de la tarde, mantener a los niños y adultos mayores en ambientes con techo, ventilación y ofrecer permanentemente agua para beber a fin de evitar casos de golpe de calor.

Finalmente recomendó a la población afectada por los huaicos que ante la sospecha de mordedura de araña acudir de inmediato al establecimiento de salud. 

Explicó que la araña Loxosceles laeta o araña casera es venenosa, solitaria y de actividad nocturna, pero debido al desastre natural es probable que pueda salir en el día.   

“Es importante hacer pronto el diagnóstico para recibir el tratamiento necesario. Lo primero es inmovilizar la parte afectada”, precisó Cabezas.  

Agregó que en caso de los niños y adultos mayores, que tienen un sistema inmune más vulnerable, el veneno podría ser más agresivo.  Recomendó no automedicarse ni manipular o succionar el veneno.

En la primera hora de ocurrida la mordedura se produce una inflamación o dolor; conforme pasa los minutos y las horas se incrementa el dolor y la lesión se puede tornar de color violáceo. Agregó que en algunos casos se presenta malestar como fiebre, dolor de cabeza y náuseas.

“Es necesario que la población tome en cuenta las recomendaciones a fin de disminuir la posibilidad de enfermedades, en caso se presenten acudir de inmediato al centro de salud más cercano”.

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