Los especialistas alertan que durante
el verano el incremento de temperatura puede poner en riesgo a los pacientes
con diabetes, pues producen deshidratación y alteración en los niveles de
glucosa.
Salud en Casa.- Ante el aumento
de la temperatura en el verano, los especialistas hacen un llamado de alerta a los
pacientes con diabetes para que tengan especial cuidado en sus actividades.
Según señalan los expertos, este grupo de la población es altamente vulnerable debido
a que el calor puede acelerar la absorción de la insulina en el sitio de
aplicación, que conlleva a presentar alteraciones en los niveles de glucosa. Además, existe un incremento en la presión arterial,
dificultades en la función renal y es más frecuente la aparición de heridas en
los pies.
A propósito de ello, Frank Espinoza,
médico especialista en Nutrición y Diabetes, brinda algunas recomendaciones que
pueden ayudar al paciente a controlar su condición y disfrutar de esta temporada de verano sin poner
en riesgo su salud.
1.
Hidratación. Se recomienda que los pacientes con diabetes
al igual que todas las personas (excepto restricción médica), beban mínimo 2
litros de agua durante el día y, en caso de que hagan ejercicio, aumenten el
consumo de líquido. “Esto contribuirá a que se mantengan hidratados y evitará
el incremento por deshidratación, del nivel de glucosa en la sangre
(hiperglucemia), sobre todo en el adulto mayor que suele tener la sed inhibida”,
expresa Espinoza.
2.
Alimentación variada y moderada. Al momento de consumir los alimentos,
el experto aconseja que las porciones sean fraccionadas y balanceadas tres
veces al día. El paciente no debería tener periodos de ayunos prolongados
durante el día, o saltar los tiempos de las comidas. Se recomienda priorizar la
ingesta de carnes magras, cereales, verduras y frutas frescas. En el caso de
estas últimas, se recomienda consumir solo tres raciones por día en especial
aquellas con alto contenido de agua (sandías, peras, manzanas, melón,
arándanos). Adicional, disminuir el consumo de carbohidratos, sal y dulces, para
impedir el aumento peso, así mismo; el consumo de alcohol, pues facilita la
deshidratación del organismo y ocultan los síntomas de hipoglucemia.
3.
Revisiones médicas. “Es muy importante que el paciente con
diabetes no deje sus controles médicos. En ocasiones los síntomas de los
cuadros de hipoglucemia (disminución de azúcar) pueden confundirse con los
síntomas del golpe de calor”, señala el experto. Recomienda consultar con el
médico tratante las dosis adecuadas de insulina o medicamentos orales
(hipoglucemiantes) para estas fechas. De igual modo, se aconseja asistir a un control
cardiológico para medir la presión arterial, ya que el calor influye en la vasodilatación.
4.
Viajes. Se debe consultar con el médico
tratante previamente. Un paciente que tiene un control adecuado de su enfermedad
no debería tener problemas para irse de viaje, si toma las precauciones
adecuadas y hace ajustes en su medicación. Además, si el lugar escogido es la playa,
se debe revisar los pies diariamente, utilizar calzado adecuado y protector
solar para evitar heridas en los pies y quemaduras solares.
5.
Medicación. El calor también puede afectar la
medicación y los dispositivos para el control de la diabetes, como el
glucómetro o las tiras reactivas. Por tanto, se recomienda conservarlos en un
lugar fresco y aislado del sol.
6.
Actividad física. Realizar deportes como la natación y
el fútbol, o salir a caminar durante 40 minutos, además de evitar el aumento de peso, permite reducir la resistencia
a la insulina y acelera el metabolismo, lo que contribuye a mantener la glucosa
en los valores adecuados. En la época de verano para realizar actividad física,
se debe evitar los horarios de mayor temperatura, cercanos al mediodía.
0 comentarios:
Publicar un comentario