Los
síntomas más frecuentes son diarrea, fatiga y fiebre, dolor y cólicos
abdominales, sangre en las heces, disminución del apetito, adelgazamiento no
intencional.
Salud en Casa.- El 19 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, conjunto de trastornos poco comunes que suponen una inflamación crónica del tubo digestivo y que agrupan a la enfermedad de Crohn (EC), la colitis ulcerativa (CU) y la colitis indeterminada (CI)1. En esta oportunidad, la fecha coincide con la mayor crisis sanitaria mundial, la pandemia por el coronavirus, la cual continúa reportando nuevos casos y fallecimientos a diario.
De acuerdo con
el Dr. Juan Paredes Méndez, médico gastroenterólogo y miembro de la Sociedad de
Gastroenterología del Perú, las personas con esta enfermedad forman parte de la
población de riesgo ante el coronavirus, pues se les trata con medicamentos que
actúan sobre el sistema inmunológico (inmunosupresores). “Aproximadamente el 90%
de los pacientes reciben su terapia de manera ambulatoria en los centros de
salud y, por la situación actual, en estos momentos no están teniendo acceso a
ella, por lo que son aún más susceptibles al COVID-19”, agrega.
Por otra parte, el especialista indica que,
según un estudio realizado en el hospital Almenara en 2016, de un total de 105
personas con estas patologías, el 70% es diagnosticado con colitis ulcerativa y
el 30% con enfermedad de Crohn.
El Dr. Paredes explica que en Perú no existen
cifras oficiales de pacientes con este grupo de condiciones, por lo que se
estima que existe un importante subdiagnóstico. “Si bien en los últimos años
esta situación ha mejorado, la falta de conocimiento y la escasez de
especialistas produce un importante retraso en la detección, es decir que
existe un gran número de personas que desconoce que tiene la enfermedad”,
agrega.
En
ese sentido, y con el objetivo de aumentar el conocimiento sobre las EII, el
experto brinda algunas precisiones sobre las condiciones:
1.
Síntomas. Varían
según la gravedad de la inflamación y el lugar donde aparece. Los más
frecuentes son diarrea, fatiga y fiebre, dolor y cólicos abdominales, sangre en
las heces, disminución del apetito, adelgazamiento no intencional.
2.
Causas. Hasta
el momento es desconocida, sin embargo, se ha identificado que se da en
aquellas personas que cuentan con un sistema inmunitario deprimido, el cual
responde de forma incorrecta a los factores ambientales que provocan la
inflamación del tracto gastrointestinal. También, estudios han demostrado que
puede tener un componente genético, pues una persona con antecedentes familiares
de la patología tiene mayor riesgo de padecerla.
3.
Tratamiento.
En la actualidad, existen varios tipos de medicamentos cuyo objetivo es reducir
la inflamación. En casos severos, se puede recurrir a una cirugía para extraer
el tejido comprometido.
Ante la presencia de
los síntomas, el especialista recomienda que la persona se ponga en contacto
con el médico para realizar los exámenes de descarte y recibir un diagnóstico temprano de la enfermedad. De
esta manera, podrá contar con tratamiento de forma oportuna para controlar
la inflamación y reducir el riesgo de complicaciones a largo
plazo que pongan en peligro la vida del paciente.
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