Este es un llamado a la sociedad a reflexionar sobre el trato que merecen y que le damos a aquellos que, en las últimas etapas de la vida, demandan la misma dignidad y consideración que los demás. Esta es una jornada para expresar oposición a los abusos y sufrimientos infligidos a algunas de nuestras generaciones mayores.
Es imprescindible preparar a las personas para que atiendan las necesidades de los adultos mayores: formación de profesionales sanitarios, prevención y tratamiento de enfermedades crónicas asociadas a la edad. Así como la creación de políticas sostenibles en materia de atención a largo plazo y entornos adaptados a las necesidades de los mayores.
Si bien es un tema tabú, el maltrato a los ancianos ha comenzado a ganar visibilidad en todo el mundo, a pesar de que sigue siendo uno de los tipos de violencia menos tratados en los estudios que se realizan a nivel nacional y menos abordados en los planes de acción.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el riesgo de abuso de los mayores aumenta proporcionalmente al envejecimiento de la población. Se calcula que para el año 2050 la población mundial de más de 60 años alcanzará los 2.000 millones de personas.
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