Ø Atropellos, golpes, pedradas y hasta ataques con herramientas metálicas, son algunas de las agresiones de las que son víctimas por luchar contra la informalidad en el transporte.
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Salud en Casa.- La Autoridad de Transporte Urbano de Lima y Callao (ATU) informó que durante el 2022 y en lo que va del 2023 ha interpuesto un total de 57 denuncias por agresiones contra igual número de sus fiscalizadores por parte de transportistas, en su mayoría informales, durante diversos operativos contra la informalidad en el servicio de transporte público.
De acuerdo a las denuncias presentadas por la institución en jurisdicciones policiales y despachos fiscales, 40 de los fiscalizadores agredidos son hombres mientras que 17 son mujeres. En el Rímac y San Borja se han presentado la mayoría de estos casos, seguidos por Los Olivos, El Agustino, Santiago de Surco, Lurigancho e Independencia.
Precisamente, el pasado 3 de mayo, cuatro choferes de autos colectivos intentaron cerrarle el paso a una grúa de la ATU que se llevaba a un vehículo informal al depósito. El hecho ocurrió a plena luz del día en la avenida Javier Prado, donde se desató una persecución por parte de los informales contra personal de fiscalización, lo que evidencia los riesgos y dificultades que implica ejecutar este tipo de medidas en Lima y Callao.
Las denuncias se realizaron principalmente por delitos como violencia contra la autoridad, lesiones, exposición de personas al peligro, tentativa de homicidio, entre otros.
En lo que va del año 2023, la ATU ha enviado al depósito a más de 1400 vehículos por realizar el servicio de transporte de pasajeros sin contar con la autorización respectiva y por otras infracciones de alto riesgo. La entidad precisó que, en dicho periodo, a través de su Dirección de Fiscalización y Sanción, ha realizado más de 7300 operativos en diversas calles y avenidas de Lima y Callao.
Es preciso mencionar que estas acciones de control generalmente no son aceptadas por grupos de personas que lucran con el desorden en el sistema de transporte, y responden con agresiones en contra del personal de ATU, que solo realiza su trabajo en beneficio de los usuarios.
“Es importante que la ciudadanía conozca y apoye el trabajo de los fiscalizadores de la ATU, ya que todos los días ellos arriesgan su seguridad para que no nos gane el caos y el desorden que representan esas personas inescrupulosas que no dudan en poner en riesgo las vidas de sus pasajeros brindando servicios de manera informal”, comentó el director de Fiscalización y Sanción de la ATU, Eisen Iparraguirre.
De esta manera, la ATU reafirma su compromiso de seguir trabajando para brindar un servicio de transporte seguro, eficiente y sostenible para los 11 millones de limeños y chalacos.
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