Recupera la frescura, firmeza y armonía del rostro sin perder tu esencia.
Salud en Casa.- Lucir un rostro rejuvenecido, natural y armónico es el deseo de muchas mujeres y hombres. En este contexto, el tratamiento Natural Lift surge como una alternativa innovadora para quienes desean atenuar los signos de cansancio y restar años a su apariencia, sin necesidad de pasar por el quirófano.
Este procedimiento combina tres potentes herramientas: toxina botulínica, ácido hialurónico y el bioestimulador híbrido HarmonyCa, logrando un enfoque integral con resultados equilibrados, duraderos y globales.
La doctora Sisi Cuadra, del Centro de Medicina Estética de la Clínica Ricardo Palma, explica que este tratamiento actúa en distintos niveles. La toxina botulínica se aplica en el tercio superior del rostro (frente, entrecejo y patas de gallo) para relajar las líneas de expresión. El ácido hialurónico combate la flacidez y restaura los volúmenes perdidos. El HarmonyCa, bioestimulador de acción dual, favorece la producción de colágeno y la hidratación al mismo tiempo, incrementando la firmeza y calidad de la piel a largo plazo.
El ácido hialurónico combate la flacidez y restaura los volúmenes perdidos, ya que se aplica en puntos anatómicos específicos con el fin de restaurar la estructura del rostro; no busca voluminizar, sino tratar el origen de la flacidez para lograr un resultado natural y armónico.
Entre sus principales beneficios destacan: el rejuvenecimiento de la mirada, la reducción de arrugas dinámicas, la recuperación de la armonía facial y del óvalo, así como una piel más firme, luminosa y con mejor textura. Todo ello con un resultado fresco y natural, respetando siempre la esencia y los rasgos únicos de cada persona.
Resultados visibles sin cuidados especiales
Según las necesidades de cada paciente, el procedimiento puede realizarse en una sola sesión o mediante un plan por etapas, lo que permite una mejor adaptación de la piel a los productos aplicados y resultados más duraderos.
Natural Lift es ideal para personas entre los 30 y 35 años que buscan prevenir o revertir los signos del envejecimiento sin cirugía, así como para quienes desean mantener una apariencia cuidada y natural, sin perder su expresión genuina.
Tras el tratamiento se recomienda: evitar la exposición solar directa durante las primeras 48 horas, no realizar actividad física intensa el mismo día, no consumir bebidas alcohólicas ni fumar, y seguir de manera estricta las indicaciones del especialista. La recuperación es rápida y permite retomar la rutina habitual casi de inmediato.
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