lunes, 23 de diciembre de 2013


La insulina no debe exponerse al sol y para que ofrezca los beneficios que esperamos debe mantenerse entre 2-8°C.

Salud en Casa.- Ahora que a pocos días se ha iniciado el verano y diversas campañas de protección solar han comenzado, se debería ahondar también en los cuidados de una de las poblaciones más vulnerables como los pacientes diabéticos, cuya su salud está en riesgo por deshidratación, agotamiento por calor y problemas en sus pies si no tiene los cuidados adecuados, manifestó la endocrinóloga del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), la Dra. Romyna La Rosa Vásquez.
“Cuando el verano empieza es la época donde el paciente diabético debe cuidar más sus pies. Si la diabetes está mal controlada una de las complicaciones es la neuropatía diabética, ésta hace que el paciente pierda sensibilidad y una de las extremidades más afectadas son los pies”, precisó.

Según la especialista en esta época del año, se suelen mantener los pies al descubierto, y con menos sensibilidad puede que el paciente no sienta alguna lesión (corte, ampolla, etc.) que si no se trata puede complicarse. “En el calor los pies sudan, por lo cual se debe asegurar que los pies estén secos y protegidos. Nunca caminar con los pies descalzos y siempre revisar al final del día todos los días si se tiene alguna herida”, manifestó.

Recomendaciones
Para Romyna La Rosa la insulina no debe exponerse al sol y para que ofrezca los beneficios que esperamos debe mantenerse entre 2-8°C. “En la playa se debe mantener en una nevera portátil, pero no directamente sobre el hielo. Si el paciente es insulinorrequiriente, el calor y el nado pueden hacer que la insulina se absorba más rápido en el cuerpo. Así que el médico debe ajustar las dosis, las comidas y los líquidos que el paciente debe ingerir”, indicó.

“Asimismo el paciente debe tener una dieta variada y balanceada; priorizando los alimentos en base a pescados y aves. Además siempre acompañarlo de una buena porción de vegetales. Debe comer regularmente a la misma hora y nunca obviar alguna de sus comidas. Es importante que las frutas se coman enteras y entre comidas. No bajo la forma de jugos o extractos. Además comer porciones pequeñas.
“Es vital que tome agua con regularidad, sobre todo en verano. Un buen vaso de agua 10 minutos antes de sus comidas principales reducirá su apetito. Si come fuera, debe elegir los alimentos más sanos, como pescado o pollo asado, ensaladas y frutas. Evitar postres y productos fritos”, precisó. Además nunca olvidar que junto con la dieta se debe practicar una rutina diaria de ejercicios de por lo menos 30 minutos al día. Puede caminar, trotar, correr, bailar, entre otros”, agregó.

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