Por: Mariela Luján
Diario Trome.- Cuando no está la figura paterna en casa, ya sea por fallecimiento, por un viaje o porque abandonó el hogar, la madre debe actuar siempre en su rol materno y no cometer el error de sobreproteger a su hijo. Si es su caso, es necesario que mantenga una postura objetiva, que le dé afecto a su pequeño, pero también disciplina.
“Caer en la sobreprotección es un gran error que cometen las madres, porque no ayudan a sus niños a ser independientes, ya que no aprenden a asumir las consecuencias de sus conductas”, afirmaJanet Oliveros, directora del Centro Psicoterapéutico del Perú.
NO VICTIMIZAR
Evite victimizar a su hijo. Es normal que afloren deseos de sobreproteger a su engreído al considerarlo un hijo rechazado por su padre, pero antes que hacerlo sentir una víctima, lo mejor es darle herramientas para que su retoño aprenda a resolver situaciones por sí solo (dele tareas para que las cumpla). Se trata de no ser tan complaciente pero tampoco autoritaria, rígida o castradora.
SI PREGUNTA POR PAPÁ
Si el niño menciona al papá en forma recurrente, Oliveros recomienda decirle la verdad de acuerdo a su edad. “Es importante no mentirle ni crearle falsas expectativas. Lo mejor es que se le explique que ‘papá se fue de viaje porque está trabajando’, ‘que no vive en casa porque se separó de mamá’ o en caso de abandono, ‘que nadie sabe donde está pero que tal vez algún día vuelva para conocerlo’. Lo esencial es no lastimar los sentimientos del niño, ni alimentar resentimientos”, afirma la especialista en niños y adolescentes.
Solo a partir de los 11 o 12 años se le podrá explicar al menor los motivos más detallados del porqué no vive con su papá, ya que a esta edad la capacidad de juicio está un poco más desarrollada y puede entender las cosas. Háblale de manera descriptiva, no calificando.
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