lunes, 12 de enero de 2015

Debido a las bacterias que hay en las piscinas, la conjuntivitis se presenta con mayor frecuencia en esta época del año, especialmente en los niños.
José Benites Falconi,
Cirujano oftalmólogo de la Clínica Oculaser
Suplemento Domingo.- La conjuntivitis es una inflamación o infección de la conjuntiva, la membrana delgada y transparente que recubre la superficie interior del párpado y la parte blanca del ojo. La conjuntivitis, también conocida como 'ojo rojo', es una enfermedad ocular común que se desarrolla especialmente en los niños. 


La conjuntivitis puede ser causada por un virus, bacteria, sustancias irritantes (jabones, suciedad, humo, y especialmente el cloro de las piscinas), alérgenos (sustancias que causan alergias) o enfermedades venéreas (transmitidas sexualmente). Entre los principales síntomas están: enrojecimiento de la conjuntiva bulbar, secreción espesa amarilla que se hace una costra sobre las pestañas, especialmente después de dormir; secreción en el ojo (verde o blanca), picazón y quemazón en los ojos, visión borrosa o nublada, aumento de la sensibilidad a la luz, entre otros. 

Para evitar el contagio, no toque o frote el ojo (o los ojos) infectado(s), lávese las manos a menudo con agua templada y jabón. Hágalo dos veces al día, usando un algodón nuevo o una toallita de papel. Después de limpiarse tire el algodón a la basura y lávase las manos con jabón y agua tibia. Enjuague las sábanas de su cama, las almohadas, y las toallas con agua caliente y detergente. Evite llevar maquillaje en los ojos o compartirlo con alguien más. 
Nunca se ponga los lentes de contacto de otra persona, y procure llevar gafas en vez de lentes de contacto. No comparta artículos comunes como toallas que no han sido lavadas, copas o vasos. Límpiese las manos después de ponerse gotas o crema, y si ha usado las gotas en el ojo infectado, no las use en el sano. 

Si su hijo tiene conjuntivitis bacteriana o viral (de virus) no lo lleve al colegio o a la guardería hasta que ya no sea contagioso. La conjuntivitis es la principal patología del verano. Por ser sumamente contagiosa debe ser tratada para evitar la posibilidad de perder la visión. En general, si se ha contagiado, debe evitar asistir a lugares públicos, como piscinas y /o playas.  

El tratamiento inicial de la conjuntivitis, sea viral o bacteriana, se realiza mediante la limpieza de los ojos con agua o suero fisiológico. En ocasiones se recomienda el uso de antibióticos aplicados en gotas o crema ocular.

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