Adriana Carulla,
Nutricionista de Supermercados Wong
Suplemento Domingo.- La llegada del invierno es una excelente oportunidad para preparar al organismo con una dieta balanceada, rica en fibra y baja en calorías, que aporte nutrientes pero que no sume kilos, problema común en esta temporada. Así como en el verano nos provoca comer alimentos refrescantes, fríos y ligeros, el invierno nos invita a disfrutar de platos calientes, que nos proporcionan mayor sensación de saciedad. Esta es una respuesta fisiológica natural de nuestro organismo a las bajas temperaturas.
Por el frío, el organismo gasta más calorías tratando de mantener la temperatura corporal; es por eso que se nos abre el apetito. El problema ocurre cuando uno se descuida comiendo alimentos con mayor densidad calórica y deja de hacer deporte. La inactividad, sumada al tipo de alimentación, hace que los kilos extras se acumulen. Para saciar el hambre, sin subir de peso y mantener el frío al margen, debemos consumir preparaciones calientes, como sopas en reemplazo de ensaladas, infusiones en reemplazo de bebidas frías, y alimentos altos en fibra. La fibra no solo se encuentra en las frutas y verduras, también en los cereales integrales, menestras, nueces, semillas y frutas secas.
Recomiendo incluir alimentos altos en fibra y bajos en calorías, como avena con fruta, granola con leche descremada, barritas de cereal con semillas, verduras orientales salteadas con pollo, carne o lomo, ensaladas cocidas acompañadas de algún tipo de proteína, arroz integral con atún y verduras, lentejas o garbanzos con espinaca, tortillas de verduras.
Traten de combinar sus alimentos preferidos con alimentos bajos en calorías. Por ejemplo, si les gusta el queso, en vez de añadirlo a una pasta, rellenen los champiñones portobello o los tomates y colóquenlos en el horno con aceite de oliva y orégano. Las sopas o cremas de verduras sacian mucho más que cualquier otro alimento. Esto se debe a la combinación de fibra y agua en el mismo plato. Si va a comer segundo, evite ponerle papa, fideos o menestras a la sopa.
Evite los embutidos con grasa, guisos muy condimentados, salsas llenas de crema de leche, mantequilla o aceite, quesos amarillos, alimentos fritos, harinas procesadas, dulces calóricos, y otros alimentos excesivamente calóricos y poco nutritivos. Tenga cuidado con las bebidas caliente con cremas o jarabes de caramelo llenos de azúcar.
TENGA EN CUENTA
El ajo, la cebolla, los pimientos y el ají tienden a subir la temperatura corporal. Dichos alimentos no deberían faltar en su dieta de invierno.
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