viernes, 28 de agosto de 2015

La relación entre una mejor calidad de sueño y la cercanía a la naturaleza es más fuerte en hombres que en mujeres y las personas de más de 65 años son las más favorecidas.

RPP Noticias.- Una investigación de la Universidad de Illinois (Estados Unidos) y publicada en la revista 'Medicine Preventive' determinó que las personas mayores de 65 años tienen una mejor calidad de sueño cuando duermen en un entorno natural o cerca de él, como un parque o en la playa. 


Para llegar a esta conclusión, la investigadores analizaron datos de un estudio anterior de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) que evaluó los hábitos de vida de 255 171 adultos para saber si había alguna relación entre la calidad del sueño y vivir cerca de entornos naturales.

Los autores completaron los datos de cada participante con un índice estadounidense que mide las áreas geográficas del país por sus atractivos naturales, y además tuvieron en cuenta factores como las horas de luz solar anual (claves en la regulación del ritmo circadiano de una persona) y la temperatura media a lo largo del año.

También preguntaron a los participantes acerca de la calidad de su sueño en el último mes, comprobando que la respuesta más común fue que habían dormido mal durante menos de una semana.

"Sin embargo, fue interesante ver que aquellos que decían tener problemas para dormir entre 21 y 29 días al mes, vivían menos cerca de zonas verdes y entornos naturales, en comparación con los que dormían mal menos de una semana", dijo Diana Grigsby-Toussaint, autora principal.

Además, la relación entre una buena calidad de sueño y la cercanía a la naturaleza era más fuerte en hombres que en mujeres. Asimismo, las personas de más de 65 años se veían más favorecidos por los entornos naturales cercanos a la hora de dormir.

En general, el análisis de datos reveló que las personas que viven en entornos naturales suelen presentar un mayor nivel de actividad física, que feneralmente se ha asociado a mejores patrones de sueño, lo que podría explicar esta asociación.

Los investigadores aseguran que la naturaleza puede convertirse en una ayuda para las personas que tienen problemas para dormir a medida que envejecen. "De hecho, los resultados deben servir para que las residencias y espacios para los mayores cuenten con más iluminación, jardines o espacios abiertos que permitan realizar actividades al aire libre", han resaltado.

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