El número de personas
adictas al agua crece de forma significativa en la sociedad actual donde se
idolatra la apariencia física.
Salud en Casa.- Es sabido que el consumo de agua
es bueno para el organismo pero lamentablemente
el exceso de esta puede ocasionar problemas en nuestra salud, que muchos
cometen debido a la obsesión que tienen de bajar de peso y verse mejor,
advirtió la nutricionista Sylvia Rodríguez, del Portal Salud en Casa.
“Este problema se trata de un
síndrome caracterizado por el deseo compulsivo de beber gran cantidad de agua,
sin sentir sed y con una sensación placentera, como resultado de una enfermedad
mental en la mayoría de los casos”.
Según la especialista, beber más
de tres litros de agua diarios deja de ser beneficioso y resulta nocivo para la
salud, porque puede alterar el correcto funcionamiento de los riñones y la
composición de la sangre y pone en
peligro el equilibrio de fluidos y electrolitos dentro del organismo.
“Asimismo se puede alterar la
función renal y el equilibrio de los fluidos internos, y originar
complicaciones como: Calambres musculares y cansancio a consecuencia de la
dilución de sodio y potasio en la sangre, náuseas, dolor de cabeza, somnolencia
profunda y prolongada (letargia), coma y muerte”.
Para Sylvia Rodríguez el
número de personas adictas al agua crece de forma significativa en la
sociedad actual donde se idolatra la apariencia física. “Se toma agua por una obsesión por la salud hasta que este
hábito de vuelve incontrolable y se hace de forma compulsiva y sin control”.
“Es habitual, además, que este
desorden alimenticio esté asociado a otros trastornos del mismo espectro como
la bulimia o, especialmente, la anorexia, por lo que la salud del afectado
puede verse seriamente comprometida si no se interviene cuanto antes”, agregó.
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