Tenga mucho cuidado con las comidas que atragantan

Pollo, pescado y frutos secos aparecen en la lista de alimentos que no se digieren fácilmente. La solución más fácil y lógica es alimentarse con paciencia.

 

Diario Trome.- ¿Que levante la mano, quien nunca se ha atragantado alguna vez? Todos hemos pasado por este difícil episodio y las razones pueden ser diversas: comer rápido, hablar mientras masticamos, etc. Los cierto es que son muchos los alimentos que terminan atragantando. Revisa esta lista para prevenir males mayores.

 

Pollo: Aunque es una de las carnes más tiernas, sus huesos son un peligro. El atragantamiento con esto puede llegar a ser letal. El mejor consejo es masticar pacientemente para evitar que uno de ellos cause un atoro en alguna distracción.

 

Maní: Su textura suele ser ideal para episodios de asfixia. Lo recomendable es masticarlo con tranquilidad.

 

Semillas y frutos secos: almendras, castañas, nueces, avellanas y semillas de girasol, pueden causar indistintamente episodios de atragantamiento. Sin embargo, con la debida atención y cuidado no deberían causar mayores problemas.

 

Pescado: Es muy recomendado en dietas digestivas y de adelgazamiento, pero su componente peligroso son las espinas. Debe dedicarle tiempo a todo el proceso de deglución.

 

Carnes rojas: Sean blandas o duras, pueden ocasionar tantos accidentes como los demás alimentos. Aquellos pedazos que tienen huesos, en su mayoría, no generan males mayores, a excepción de los que desprendieron alguna astilla que puede llegar a ser peligrosa.

 

Pan con cereal: Los pequeños pedazos de cereal dentro de este alimento ocasionan, muchas veces, algún tipo de accidentes. Un mínimo trozo puede quedar atorado en la garganta. La solución es alimentarse con paciencia y, sobre todo, tener un vaso con agua al alcance de la mano.

 

Caramelos y chicles: Estos generan situaciones de ahogamiento sobre todo en los niños. Los duros son quizá más nocivos que los masticables. Cuidado.

 

Aceitunas: Las aceitunas que no siempre son despepitadas, aparecen en el primer puesto del ranking. Pero no son las únicas, frutas como los duraznos o las ciruelas también pueden resultar peligrosas, sobre todo para aquellas personas que suelen retener, a modo de juego, la pepa en su boca.