lunes, 24 de noviembre de 2014

Por Sandra Mahecha Matsudo
 
Salud en Casa.- El impacto de las Enfermedades No Transmisibles en la sociedad y el gasto público son alarmantes. La comunidad científica viene preocupándose por este tema y desde hace algunos años se están llevando a cabo estudios científicos que demuestran que el estilo de vida es responsable de la mayor parte de los  factores de riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares y cáncer. Y cuando consideramos todas las causas de muerte juntas, el estilo de vida es responsable por 51 % del riesgo de muerte.
 
Queda evidenciado que es fundamental estimular a la población para que desarrolle un estilo de vida más activo como instrumento valioso para mejorar los patrones de salud y  la calidad de vida. Por otra parte, en términos de salud pública, los trabajos recientes demuestran que el impacto más  benéfico de la actividad física acontece cuando es realizada en intensidad moderada.
 
Tal vez el hecho más importante y fundamental para promover  los cambios de comportamiento en la población, es que el cambio de dejar de ser sedentario para ser un poco activo lleva a una disminución de 40 % en el riesgo de muerte por problemas cardiovasculares.
 
Entre los efectos evidentes se tiene:
 
·         Control y disminución de la grasa corporal.
·         Mantenimiento o incremento de la masa muscular, fuerza muscular y la densidad mineral ósea.
·         Aumento de la resistencia física en un 10-30 % y la ventilación pulmonar.
·         Disminución de los niveles de triglicéridos, colesterol total y colesterol LDL; de los niveles de glucosa en la sangre, contribuyendo para la prevención y el control de la diabetes.
·         Mejora en los parámetros del sistema inmunológico, que se asocia con un menor riesgo de algunos tipos de cáncer (colon, de mama y de útero).
·         Mejora el auto-concepto, la autoestima, la imagen corporal, el estado de ánimo, y combate el insomnio. Disminución del riesgo de depresión.
·         Previene o retrasa la pérdida de las funciones cognitivas (memoria, atención).
·         Reducción del riesgo de caídas y lesiones por la caída.
·         Mejora el tiempo de reacción, la sinergia motora de reacciones posturales, la velocidad al caminar, la movilidad y la flexibilidad.
 
En general, la actividad física cambia nuestra vida.
 

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